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La Universidad de Waterloo enfrentó un problema muy común: el aumento de inscripciones y una disminución de presupuestos. Ellos están convencidos de que los estudiantes necesitan practicar las matemáticas activamente, para poder aprender las matemáticas, por lo tanto, sus cursos incluyen frecuentes exámenes y trabajos. Originalmente la forma de manejar este volumen de trabajo involucraba a cientos de asistentes de profesores y estudiantes de pregrado que ayudaban a corregir los trabajos, pero eso simplemente ya no era una opción viable, debido al aumento de alumnos en las clases y la disminución de los presupuestos para apoyar a los profesores. Como institución altamente reconocida por la calidad de la educación en las matemáticas, el personal y la facultad de la Universidad de Waterloo no estaban dispuestos a comprometer el aprendizaje de sus estudiantes, disminuyendo el número de trabajos que se evalúan, ofrecidos en cada uno de los cursos. Tenían que encontrar otra solución.

La Universidad de Waterloo eligió Maple T.A. para automatizar las tareas de evaluaciones para muchos de sus cursos basados en las matemáticas. Hoy en día, Maple T.A. se utiliza para entregar exámenes y trabajos aproximadamente a 9000 estudiantes por año, extensivo a más de 40 cursos. Los estudiantes en las facultades de matemáticas, ingeniería y ciencias utilizan Maple T.A. todos los días. Por ejemplo, los primeros seis cursos esenciales que toman los estudiantes de matemáticas en el primer y segundo año, todos dependen de Maple T.A. para la entrega de los trabajos corrientes a los estudiantes. Hay ocasiones en que hay hasta 800 alumnos utilizando el sistema al mismo tiempo.

Después de adoptar a Maple T.A., la universidad redujo en un tercio su presupuesto dirigido a personas que corregían. Aunque ese ahorro es substancial y bienvenido, la universidad también ve a Maple T.A. como una herramienta importante en la enseñanza, que presta verdaderos beneficios dada la calidad de educación que se le proporciona a los estudiantes. Por medio de Maple T.A., los estudiantes tienen la oportunidad de practicar las preguntas que normalmente tendrían que hacer por su cuenta, y reciben retroalimentación instantánea para mostrarles cómo pueden mejorar. A su vez, ya que las preguntas directas las entrega Maple T.A., las personas que corrigen tienen más tiempo para dedicarle a dar retroalimentación inmediata a las soluciones de los estudiantes en cuanto a las preguntas más complejas que componen los trabajos escritos.

“Maple T.A. ha hecho una enorme diferencia para nosotros a muchos niveles”, dice Carrie Howells, Coordinadora del Programa Educativo de Soporte para la Facultad de Matemáticas y Centro de Computación. “Podemos ofrecer un número apropiado de trabajos a nuestros estudiantes sin agobiarnos, y los estudiantes valoran la retroalimentación optimizada en todos sus trabajos. Es más, luego de cambiarnos a Maple T.A., hemos descubierto que podemos ahorrarnos aproximadamente $100.000 anualmente en nuestro presupuesto de correcciones, los cuales podemos utilizar para darle soporte a las actividades y programas que de otra manera no podríamos ofrecer”.

Impresionados con los resultados hasta la fecha, la administración tiene planes para extender el uso de Maple T.A. e incluir más cursos, tanto dentro como fuera de las facultades de matemáticas, ciencias e ingeniería, en su campus principal así como en el campus satélite en Dubai. También ha pensado en reemplazar la disposición del proceso de exámenes de matemáticas que resulta en una labor intensa y logísticamente compleja, involucrando a miles de estudiantes de primer año, con la solución del Maple T.A. automatizado.